Donald

Dados los tiempos que corren difícilmente podría encontrar otro título para esta entrada. La verdad es que por mucho que rebusco en la memoria no me vienen muchos datos con esa onomástica, Donald Sutherland, el actor que descubrí en Casanova, la película de Fellini (ya ha llovido) y que posteriormente siempre lo he visto en papeles de malo, perverso o siniestro, y como no, al célebre pato de los dibujos animados que tampoco es que me entusiasmara demasiado, salvo, quizás algo de gracia en su forma de hablar. Seguir leyendo

7 X 11

¡¡¡Premio para el caballero!!!, son 77. A ver, trae el muñeca chochona o si no le gusta un perrito piloto, aunque como novedad estamos regalando un aparato para hacer churros a presión a las cuatro de la mañana (un orinal).
Pues resulta que hace unos días, treinta y dos exactamente, cumplí eso, 77 años desde que vine al mundo geográficamente entre la casa de Picasso y la de Pepa Flores-Marisol. Seguir leyendo

Monopoly

Previamente, y dado el espacio entre la anterior entrada y ésta, propongo un ejercicio de imaginación: Cristóbal Colón en la cubierta, a punto de bajar a tierra, rodeado durante tiempo de los Pinzones y demás onubenses de hablar cerrado y contagioso, un cura con crucifijo, otro con un estandarte, tres o cuatro con armadura, casco y espada…en esta escena, ¿qué es lo primero que dice Colón al llegar a América?:… Seguir leyendo

Breton

En justicia, si voy a reflexionar sobre el surrealismo que nos atenaza, no tengo más remedio que titular esta entrada con el nombre de su papaito, el francés André Breton, que hoy se quedaría con la cara de estos tres de abajo al ver que sus ideas surrealistas son superadas en la práctica en este siglo XXI:

Explico algo: acto de presentación del libro que aparece abajo a la derecha y cuyos autores fuimos Pepe Szmolka (izquierda) y yo; el presentador Andrés Sopeña a la derecha de la imagen. Seguir leyendo

Fray Luis

«Como decíamos ayer…», parafraseando descarada y oportunamente a Fray Luis, usada igualmente por otros, Unamuno entre ellos, tengo que reconocer que esta vez me he pasado, que desde finales de mayo no he vuelto a atender a este magno blog.
Pero la verdad es que durante todo este tiempo, unos días por el Opus, otros por el Dei, lo he ido dejando ante la aglomeración de reflexiones que, como una manada, esquivan la selección precisamente por eso, por estar abigarradas. Seguir leyendo